lunes, 6 de agosto de 2012

Cuestión de naciones

Va a ser el primer post que escriba en este blog, desde que lo inauguré allá por Julio del 2010, no estrictamente relacionado con el fútbol internacional, temática para el que abrí el blog, pero la verdad no he encontrado otro sitio mejor donde hacerlo. Necesitaba un sitio amplio donde poder desarrollar una idea que para mí está muy de actualidad.

No tiene que ver exclusivamente con el fútbol, si no que va más allá y engloba al deporte en general. En estos días que todos miran hacia Londres, foco donde se concentran miles de los mejores deportistas del Mundo, es precisamente allí donde saltó una noticia, que tampoco es poco habitual cuando se trata de deportistas españoles en competición. Àlex Fàbregas ha saltado a la palestra por temas extradeportivos. Hace ahora una semana declaró al periódico catalán Ara que juega con la selección española de hockey hierba porque no tiene otra opción y que no siente lo mismo escuchando el himno español que "Els Segadors". Junto a todo el revuelo que se formó por estas polémicas declaraciones, también nos encontramos con otra noticia relacionada.

La piragüista vasca Maialen Chorraut ganaba una medalla de bronce y su familia agitaba una ikurriña en la grada muy feliz. De repente, un miembro de la organización retiraba la bandera por según él no estar autorizada a tenerse dentro de una competición olímpica. Tras la reclamación de un vasco afincado en Inglaterra, la organización rectificaba y le daba la razón a la familia, ya que se pueden llevar banderas bajo el paraguas de un país participante.

Àlex Fàbregas no es el primero en manifestar o mostrar su deseo por jugar con una selección que no fuera la española. Ya solo en Cataluña hemos visto otros ejemplos en el mundo del fútbol por ejemplo. Piqué, Cesc y Xavi han mostrado más de una vez banderas catalanas, ya sean la senyera o la estelada. Tamudo dijo en varias ocasiones que le gustaría ver a Cataluña competir oficialmente y Guardiola dejó varias perlas mientras se encontraba en Qatar jugando como "Cataluña es mi país" o "Las leyes me decían que tenía que jugar con la selección española". En realidad, en la última frase tiene razón, puesto que negarse a acudir a una convocatoria con cualquier selección española puede acarrear entre 2 y 5 años de inhabilitación, de acuerdo a la Ley del Deporte.

No sólo en fútbol hemos tenido situaciones como ésta, puesto que la doble medallista en estos Juegos Olímpicos, Mireia Belmonte, manifestó que vería bien una competición que contase con Cataluña y España y que cada aficionado tiene derecho a apoyar a la selección que quiera. Otros que han apoyado la selección catalana por encima de la española son Erika Villaécija, Marc Coma, Roger Grimau, Enric Massip o Josep Capdevila.

Ahora es cuando llega la parte en que me gustaría expresar mi opinión. En primer lugar, condeno todos los insultos que ha podido recibir Àlex Fàbregas por sus declaraciones. Creo firmemente que todos los deportistas tienen el derecho (y deben) expresar sus opiniones políticas y/o identitarias. Relacionado con esto, he de decir que no me gusta que los deportistas digan algo y luego hagan lo contrario. Para mí, si no te sientes identificado con España, me parece perfecto, pero no debes acudir a ninguna competición internacional en tal caso. De lo contrario, me parece ser un hipócrita.

Segundo, la Ley del Deporte debería ser modificada para no tener que obligar a los deportistas a ir con una selección que no sienten como suya. En resumen, esto jamás se solucionará hasta que cada deportista no pueda elegir con qué selección prefiere competir, sin por ello tener que recibir sanción alguna. Está claro que este caso también ocurre en otros países, como cuando Ryan Giggs no canta el "God save the Queen" por no sentirlo como propio o Andy Murray enarbola la bandera escocesa al ganar en Wimbledon.